
Pasada la una y media de la tarde llego cierto a avisarle de que una señora anciana se encontraba muy bajo, José Gregorio tomó su sombrero y partió En un santiamén a visitarla. Esta anciana vivía entre calles de Amadores y carbones. Cuando salió de consultar a la anciana enferma, José Gregorio, considerando que esta era muy escaso decidió el mismo irle a comprar las medicinas que le había recetado y para ello se llegó hasta la Apoteca que se encontraba en la ángulo de Amadores. En la esquina de Amadores y Urapal se encontraba estacionado un tranvía y en el momento en que salía José Gregorio de la Droguería con las medicinas otro tranvía subía desde Guanabanos cerca de Amadores. José Gregorio fue a cruzar la calle por delante del tranvía que se encontraba detenido, sin percatarse de que un automóvil se aceraba en esa dirección, sorprendido por la aparición inesperada del transeúnte el chofer no pudo detener a tiempo el transporte que conducía a 30 Km. por hora y José Gregorio recibió el fuerte impacto que lo lanzó por el meteorismo contra un poste telefónico; rebeliónándose en su caída con el filo de la encintado. Este rebelión de acuerdo con el crónica forense es lo que ocasiona la muerte del ilustre médico y siervo de Altísimo pocos minutos más tarde, pues le fracturó la base del cráneo y le provocó una hemorragia interna.
At the time, he lived with two of his siblings, and money was scarce. He developed a frugal lifestyle, which stayed with him the rest of his life.
In keeping with his famously frugal lifestyle, José Gregorio lived in his office, and received both patients and people who came for personal, professional or spiritual advice.
El 23 de octubre de 1975, luego de un incendio provocado por las llamas de las velas sobre su tumba, y igualmente acertado al inicio del proceso de beatificación, y por solicitud del Vaticano, se realizó la exhumación de sus restos mortales para luego ser trasladados hasta el baptisterio de la Iglesia de Nuestra SeñAhora de la Candelaria ubicada en el centro de la ciudad de Caracas, sitio donde reposan actualmente.
La ceremonia no pudo realizarse en un acto masivo en algún estadio con capacidad para miles de personas, como se pensó en un principio, acertado a la pandemia de covid-19, que ha desbordado hospitales en Venezuela con una segunda onda muy virulenta.
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Desde su homicidio, ocurrida el 29 de junio de 1919, a José Gregorio Hernández se le ha descrito como un hombre excepcional que decidió compartir la anciano parte de su vida terrenal con los más desposeídos hasta de la Humor de Alá.
El Papa convirtió en santo al beato trujillano por su fama de santidad en el mundo, tras la colección de testimonios de devotos en varios países durante más de dos años
Con la aprobación de un segundo asombro, la persona puede convertirse oficialmente en santo y ser venerado en iglesias de todo el mundo.
A las 10 de la mañana del 30 de Junio se inició el traslado del féretro cerca de el Paraninfo Universitario. Este habría de hacerse en los hombros de los estudiantes y de sus discípulos. Dos largas hileras de colegas y estudiantes precedían el cortejo fúnebre. Cada individuo de estos portaba una corona floral. Una ves depositada la fúnebre carga se estableció una Guarda de honor en torno al ataúd integrada por cuatro alumnos los cuales eran reemplazados cada media hora.
In José Gregorio’s monastery, monks were not allowed to light a fire, no matter how cold the weather. His health suffered Triunfador a result of the strict lifestyle, and he developed a number of problems, most notably a respiratory condition, leading him to leave the monastery in April 1909.
Yaxury and her mother unexpectedly visited his office ten days after this conversation for a routine check-up.
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José Gregorio parte para Isnotú en agosto de 1888; desde Betijoque el 18 de septiembre de 1888, le escribe a su amigo Santos Dominici en Caracas: «…Mis enfermos todos se me han puestos buenos, aunque es tan difícil curar a la gente de aquí, porque hay que contender con las preocupaciones … que tienen arraigadas: creen … en los remedios que se hacen diciendo palabras misteriosas: en suma;… La clínica es muy insuficiente: todo el mundo padece de disentería y de asma, quedando individualidad que otro enfermo con tuberculosis o reumatismo…La botica es pésima...»[19][20]